BIOGRAFÍAS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Término clave en las religiones chinas,

el pictograma del Tao está compuesto de dos elementos:

uno significa “camino o vereda” y el otro “cabeza”.

Este signo quiere decir “el camino del hombre”.

 

 

 

 

 

 

 

 

Lao Tse fue un sabio legendario de la antigüedad China que fundó el taoísmo, una filosofía de vida. Se cree que nació hacia el año 600 antes de Nuestra Era en la aldea de Kiu-Yen, en el reino de Tchu. Cuenta la leyenda que su madre, virgen, lo llevó en su seno durante más de 80 años y que lo dio a luz bajo la axila izquierda, una vez que casualmente un rayo de sol se introdujo en su boca cuando descansaba a la sombra de un ciruelo. Así nació Lao Tse “El Viejo”, con los cabellos y las barbas blancos, el rostro arrugado y mostrando su sabiduría desde el principio: se puso a meditar en silencio.

 

 

Se cuenta que Lao Tse decidió irse al lugar más remoto y solitario para alejarse del mundo y no regresar más, pero antes de partir vertió su sabiduría en una obra compuesta de 81 máximas breves que se conoce como el Tao Te King, cuyo significado es “el libro de la virtud y del Tao”.  Tao significa “ el camino del hombre” pero también es un concepto filosófico complejo que abarca el cosmos y el mundo de los hombres. El Tao Te King propone una filosofía que intenta mostrar el camino de la virtud, armonía y felicidad para el ser humano. El Tao Te King, es uno de los dos libros que preservan los principios del taoísmo, el otro libro es que tiene a ser antiautoriatario y antiestatal.

 

 

Para los taoístas el progreso científico y la cultura material son dañinos, por ejemplo, para quien recoge agua con sus manos, un cuenco fabricado por el hombre es algo antinatural. Los taoístas creían que el hombre debía volver a su estado primitivo y consagrarse a las fuerzas de la naturaleza. Asi pues, el verdadero taoísta se convierte en ermitaño.

 

 

Los taoístas de la época Han (202 a. de N. E. a 9 d. de N.E.) también prescribían varias prácticas para reforzar la esencia de la vida, como ejercicios gimnásticos semejantes al yoga, elíxires mágicos preparados por alquimistas, y reglas alimenticias, como el evitar comer cereales.

 

 

A fines del periodo Han, el taoísmo se propagó fuera de los círculos cortesanos y se convirtió en un culto popular revolucionario que recibió el nombre de taoísmo de turbante amarillo y prometía la inmortalidad de los hombres comunes. Los revolucionarios, guiados por los hermanos Chang, trataron de derrocar la dinastía Han y establecer un estado taoísta.

 

 

Un relato chino que expresa la profundidad del concepto Tao cuenta que un viejo maestro taoísta, después de muchos años de experiencia y trabajo interior, recibió la iluminación sobre las verdadera naturaleza del Tao. A punto de morir, varios discípulos que rodeaban su lecho lo interrogaron: “Maestro, te tenemos por el hombre más sabio y nos consta que has penetrado en el conocimiento del Tao. ¿Podrías decirnos en este momento qué es el  Tao verdadero? ”. El anciano abrió lentamente los ojos y, con una sonrisa en los labios, contestó: “El Tao verdadero es el Taoverdadero”. Al instante murió. el Chuang-tzu, que es de la segunda mitadl del siglo IV a. de N.E.

 

 

El taoísmo fue una de las filosofías más importantes de la China antigüa, además del confucianismo y el budismo. El principio esencial del taoísmo es el “No-Hacer” (wu-wei), que no significa pasividad sino que propone evitar realizar acciones no naturales. Es decir, el taoísmo propone la espontaneidad, dejando que las cosas tomen su curso natural, que fluyan, sin forzar las acciones ni interferir en su desarrollo. Todo lo que sucede es parte del Tao y cada ser humano debe buscar el “Camino” en su interior. El taoísmo anhela la armonía entre los hombres y entre éstos y el Todo.

 

La meta del taoísmo es ajustarse a los modos de la naturaleza y la fusión con el Todo (Tao). Los taoístas pensaban que las reglas estrictas de disciplina, personales o gubernamentales, resultaban artificiales y tendían a deformar la naturaleza humana y a alejarlos del Tao. Por lo tanto, un rasgo del taoísmo es que tiene a ser antiautoriatario y antiestatal.

 

EL TAO TE KING

 

Sobre la antigüedad de este asombroso opúsculo caben posibilidades. Es imposible datarla con precisión, pero en una obra de Confucio, Las Conversaciones, aparece citada de manera literal una frase que aparece en el Tao Te King. Por otra parte, Chuang Tze (335-275 a.C.), en sus Capítulos, establece líneas de descripción y conexión entre el exoterismo espiritual de Confucio y el esoterismo tradicional de Lao Tze tal como aparece en el Tao Te King. El filósofo Lie Tze, o el escrito que se denomina así -también conocido como el Libro de la Perfecta Vacuidad-, menciona frases del Tao Te King y, aunque algunos eruditos suponen que aquella obra tiene añadidos muy posteriores, hay núcleos de la misma que no se encuentran en ninguna referencia posterior y cuyos arcaísmos le presuponen una antigüedad manifiesta, entre los siglos V y III en una primera fase, y entre los II a.C y siglo I d.C.

 

El primer texto que contiene el Tao Te King es el conocido como manuscrito de Ma Wang-dui, descubierto en 1973, y que está datado en el siglo II a.C. Aparecen referencias amplias ya en textos como el Hanfe Tze (¿?-233 a.C.) y el Lü Chi Tsch'un Ts'iu, comunidad de sabios protegida por el acaudalado Lü Pu We (¿?-237 a.C.).

 

La enorme cantidad de referencias que aparecen en textos a partir de estos años presuponen la existencia real de Lao Tze y de su Tao Te King con suficiente antelación para ocasionar un conocimiento generalizado, al menos en ciertos ambientes, de estas teorías.

 

La primera edición que se conoce, aparte de la del manuscrito Ma Wang-dui, son los Comentarios al  Tao Te King de Wang Pi (226-249 d.C.), y los textos de Ho Shang kung, los primeros en dividir el texto en 81 capítulos.

 

El último caso es otro ejemplo del legendario chino, pues Ho Shang kung,no es un nombre personal, sino que significa "el hombre de junto al río", o apelación a alguien que vivía en la cercanía del río Amarillo y que debía tener cierta autoridad magistral. Su visión es mas religiosa que Wang Pi, entonces la interpretación es diferente.

 

La estructura del libro está dividida en dos partes: El libro del Tao -Tao- y el libro de la Virtud -Te-, aunque más que libro su calificativo correcto sería "documento clásico" -King-, etiqueta obtenida por el documento en la dinastía Tang (618-917 d.C.).

 

Sin embargo, la aparición del manuscrito antes citado demuestra que en la antigüedad aparecía primero el libro de la Virtud -con 44 capítulos- y le seguía el libro del Tao -con 37-, con un total de 5467 ideogramas.

 

La primera parte del texto convencional está dedicado al  Tao -Tao King, con un total de 37 capítulos, y se centra en la descripción de la metafísica taoísta, la cosmovisión, las ideas.

 

La segunda parte está dedicada a la aplicación práctica de esa metafísica -Te King, con 34 capítulos-, una descripción de la "forma de vida" resultante, la Virtud, el Ejemplo.

 

Se dice de él, del texto, que es complicado de leer y de entender, y que hay que estar familiarizado con la forma de expresarse de Extremo Oriente. Es posible que sea así. Suele ocurrir que cuando alguien sin ningún conocimiento previo por tales literaturas lee el Tao -Tao King, se aburre, lo lee deprisa y pasa a otra cosa. Sin embargo se trata de un libro de intuición, de lectura fácil y difícil a la vez.

 

Quizás como se le saque todo el jugo sea leyéndolo con frecuencia, sin necesidad de que se haga una lectura secuencial, sino aleatoriamente, como si se tratase de un libro de consulta. La complementariedad de otras lecturas es de una sinergia poderosa, tanto lecturas taoístas como de otras tradiciones.

 

Pero hay un hilo esencial que es abierto a ellos con un mente abierto, flexible y ágil.

 

Este libro figura entre los diez libros más importantes del mundo, habiendo sido traducido en más ocasiones a otros idiomas que ningún otro, a excepción de la Biblia cristiana. Tiene muchas traducciones al español, y, dependiendo de la "formación" y "trabajo previo" del traductor, el Tao Te King sabrá a una cosa o a otra.

 

Contiene la esencia de la Sabiduría de China o, si se quiere, el núcleo de la doctrina de la Sophia Perennis oriental. Es un libro de resplandores, fulgurante, donde la lectura de un capítulo puede dejar paralizado mientras uno "cae" en la cuenta de lo que ha leído y, sobre todo, de lo que ha "sentido". Una de sus principales cualidades es la de aportar siempre nuevos significados intelectuales y nuevas sensaciones espirituales. Como he comentado anteriormente, es fácil utilizarlo como un libro de consulta, abriéndolo de vez en cuando, por donde pille la elección, y extraer "sentidos" a las palabras. Cada capítulo es susceptible de varias lecturas: desde la metafísica a la filosófica, desde la antropológica a la social, desde la cultural a la política, desde la religiosa a la moral.

 

Matgioi, uno de esos tradicionalistas locos, enamorado del taoísmo, vividor del mismo en la propia China, escribía:

 

"...es el libro más misterioso, el más tradicional, y al mismo tiempo, el más revolucionario que haya sido escrito nunca".

 

Quizás sea algo exagerada esta afirmación, pero sí que es cierto que si se empiezan a percibir sabores y aromas al Tao Te King, la sentido que "hay más" que comienza a instalarse en el lector es sobrecogedora.

 

El Tao es conceptualmente la Unidad, la no diferenciación, e integra dentro de sí las potencialidades, comenzando por los dos principios eternos, fuente de dualidad. El Tao es cóncavo y convexo, abierto y cerrado, exterior e interior, contenedor y contenido, vacío y lleno, oscuro y claro, curvo y recto, penetrante y penetrado.

 

El Tao aporta y aporta, crea, concreta, plasma, produce, y no deja de hacerlo jamás, es infinito, no tiene principio ni fin, contiene todo, se abre a nuevas posibilidades, recoge, integra, y admite, porque es, todo cuanto es. Todo lo que existe, y lo que no existe, todo lo apreciable y lo no visible, es del Tao, es con el Tao.

 

El Tao es como el Gran recipiente -mal comparado, como el Océano-, pues acoge toda manifestación, se llena de agua -su símbolo por excelencia-, pero nunca rebosa.

 

El Tao es femenino y es masculino -esencial y cronológicamente-, y de su integración, La Unión Indivisible, surge todo lo que es.

 

Pero en conclusión necesitas ver que el Tao es que es, nada mas que menos, " el Tao "

 

 

¡Viaje por la dimensión Biótica,Vivencial, Conciencial y Existencial del Hombre,

hacia la comprensión del Mundo, la Vida y Nosotros mismos.!

abramoscomillas@yahoo.es   -  polifemo@abramoscomillas.org

Derechos Reservados 2009   - Power by: Solgraphics Diseño SAS

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“Término clave en las religiones chinas,

el pictograma del Tao está compuesto de dos elementos: uno significa “camino o vereda”

y el otro “cabeza”.

Este signo quiere decir “el camino del hombre”.

 

 

Lao Tse fue un sabio legendario de la antigüedad China que fundó el taoísmo, una filosofía de vida. Se cree que nació hacia el año 600 antes de Nuestra Era en la aldea de Kiu-Yen, en el reino de Tchu. Cuenta la leyenda que su madre, virgen, lo llevó en su seno durante más de 80 años y que lo dio a luz bajo la axila izquierda, una vez que casualmente un rayo de sol se introdujo en su boca cuando descansaba a la sombra de un ciruelo. Así nació Lao Tse “El Viejo”, con los cabellos y las barbas blancos, el rostro arrugado y mostrando su sabiduría desde el principio: se puso a meditar en silencio.

 

 

Se cuenta que Lao Tse decidió irse al lugar más remoto y solitario para alejarse del mundo y no regresar más, pero antes de partir vertió su sabiduría en una obra compuesta de 81 máximas breves que se conoce como el Tao Te King, cuyo significado es “el libro de la virtud y del Tao”.  Tao significa “ el camino del hombre” pero también es un concepto filosófico complejo que abarca el cosmos y el mundo de los hombres. El Tao Te King propone una filosofía que intenta mostrar el camino de la virtud, armonía y felicidad para el ser humano. El Tao Te King, es uno de los dos libros que preservan los principios del taoísmo, el otro libro es que tiene a ser antiautoriatario y antiestatal.

 

 

Para los taoístas el progreso científico y la cultura material son dañinos, por ejemplo, para quien recoge agua con sus manos, un cuenco fabricado por el hombre es algo antinatural. Los taoístas creían que el hombre debía volver a su estado primitivo y consagrarse a las fuerzas de la naturaleza. Asi pues, el verdadero taoísta se convierte en ermitaño.

 

 

Los taoístas de la época Han (202 a. de N. E. a 9 d. de N.E.) también prescribían varias prácticas para reforzar la esencia de la vida, como ejercicios gimnásticos semejantes al yoga, elíxires mágicos preparados por alquimistas, y reglas alimenticias, como el evitar comer cereales.

 

 

A fines del periodo Han, el taoísmo se propagó fuera de los círculos cortesanos y se convirtió en un culto popular revolucionario que recibió el nombre de taoísmo de turbante amarillo y prometía la inmortalidad de los hombres comunes. Los revolucionarios, guiados por los hermanos Chang, trataron de derrocar la dinastía Han y establecer un estado taoísta.

 

 

Un relato chino que expresa la profundidad del concepto Tao cuenta que un viejo maestro taoísta, después de muchos años de experiencia y trabajo interior, recibió la iluminación sobre las verdadera naturaleza del Tao. A punto de morir, varios discípulos que rodeaban su lecho lo interrogaron: “Maestro, te tenemos por el hombre más sabio y nos consta que has penetrado en el conocimiento del Tao. ¿Podrías decirnos en este momento qué es el  Tao verdadero? ”. El anciano abrió lentamente los ojos y, con una sonrisa en los labios, contestó: “El Tao verdadero es el Taoverdadero”. Al instante murió. el Chuang-tzu, que es de la segunda mitadl del siglo IV a. de N.E.

 

 

El taoísmo fue una de las filosofías más importantes de la China antigüa, además del confucianismo y el budismo. El principio esencial del taoísmo es el “No-Hacer” (wu-wei), que no significa pasividad sino que propone evitar realizar acciones no naturales. Es decir, el taoísmo propone la espontaneidad, dejando que las cosas tomen su curso natural, que fluyan, sin forzar las acciones ni interferir en su desarrollo. Todo lo que sucede es parte del Tao y cada ser humano debe buscar el “Camino” en su interior. El taoísmo anhela la armonía entre los hombres y entre éstos y el Todo.

 

La meta del taoísmo es ajustarse a los modos de la naturaleza y la fusión con el Todo (Tao). Los taoístas pensaban que las reglas estrictas de disciplina, personales o gubernamentales, resultaban artificiales y tendían a deformar la naturaleza humana y a alejarlos del Tao. Por lo tanto, un rasgo del taoísmo es que tiene a ser antiautoriatario y antiestatal.

 

EL TAO TE KING

 

Sobre la antigüedad de este asombroso opúsculo caben posibilidades. Es imposible datarla con precisión, pero en una obra de Confucio, Las Conversaciones, aparece citada de manera literal una frase que aparece en el Tao Te King. Por otra parte, Chuang Tze (335-275 a.C.), en sus Capítulos, establece líneas de descripción y conexión entre el exoterismo espiritual de Confucio y el esoterismo tradicional de Lao Tze tal como aparece en el Tao Te King. El filósofo Lie Tze, o el escrito que se denomina así -también conocido como el Libro de la Perfecta Vacuidad-, menciona frases del Tao Te King y, aunque algunos eruditos suponen que aquella obra tiene añadidos muy posteriores, hay núcleos de la misma que no se encuentran en ninguna referencia posterior y cuyos arcaísmos le presuponen una antigüedad manifiesta, entre los siglos V y III en una primera fase, y entre los II a.C y siglo I d.C.

 

El primer texto que contiene el Tao Te King es el conocido como manuscrito de Ma Wang-dui, descubierto en 1973, y que está datado en el siglo II a.C. Aparecen referencias amplias ya en textos como el Hanfe Tze (¿?-233 a.C.) y el Lü Chi Tsch'un Ts'iu, comunidad de sabios protegida por el acaudalado Lü Pu We (¿?-237 a.C.).

 

La enorme cantidad de referencias que aparecen en textos a partir de estos años presuponen la existencia real de Lao Tze y de su Tao Te King con suficiente antelación para ocasionar un conocimiento generalizado, al menos en ciertos ambientes, de estas teorías.

 

La primera edición que se conoce, aparte de la del manuscrito Ma Wang-dui, son los Comentarios al  Tao Te King de Wang Pi (226-249 d.C.), y los textos de Ho Shang kung, los primeros en dividir el texto en 81 capítulos.

 

El último caso es otro ejemplo del legendario chino, pues Ho Shang kung,no es un nombre personal, sino que significa "el hombre de junto al río", o apelación a alguien que vivía en la cercanía del río Amarillo y que debía tener cierta autoridad magistral. Su visión es mas religiosa que Wang Pi, entonces la interpretación es diferente.

 

La estructura del libro está dividida en dos partes: El libro del Tao -Tao- y el libro de la Virtud -Te-, aunque más que libro su calificativo correcto sería "documento clásico" -King-, etiqueta obtenida por el documento en la dinastía Tang (618-917 d.C.).

 

Sin embargo, la aparición del manuscrito antes citado demuestra que en la antigüedad aparecía primero el libro de la Virtud -con 44 capítulos- y le seguía el libro del Tao -con 37-, con un total de 5467 ideogramas.

 

La primera parte del texto convencional está dedicado al  Tao -Tao King, con un total de 37 capítulos, y se centra en la descripción de la metafísica taoísta, la cosmovisión, las ideas.

 

La segunda parte está dedicada a la aplicación práctica de esa metafísica -Te King, con 34 capítulos-, una descripción de la "forma de vida" resultante, la Virtud, el Ejemplo.

 

Se dice de él, del texto, que es complicado de leer y de entender, y que hay que estar familiarizado con la forma de expresarse de Extremo Oriente. Es posible que sea así. Suele ocurrir que cuando alguien sin ningún conocimiento previo por tales literaturas lee el Tao -Tao King, se aburre, lo lee deprisa y pasa a otra cosa. Sin embargo se trata de un libro de intuición, de lectura fácil y difícil a la vez.

 

Quizás como se le saque todo el jugo sea leyéndolo con frecuencia, sin necesidad de que se haga una lectura secuencial, sino aleatoriamente, como si se tratase de un libro de consulta. La complementariedad de otras lecturas es de una sinergia poderosa, tanto lecturas taoístas como de otras tradiciones.

 

Pero hay un hilo esencial que es abierto a ellos con un mente abierto, flexible y ágil.

 

Este libro figura entre los diez libros más importantes del mundo, habiendo sido traducido en más ocasiones a otros idiomas que ningún otro, a excepción de la Biblia cristiana. Tiene muchas traducciones al español, y, dependiendo de la "formación" y "trabajo previo" del traductor, el Tao Te King sabrá a una cosa o a otra.

 

Contiene la esencia de la Sabiduría de China o, si se quiere, el núcleo de la doctrina de la Sophia Perennis oriental. Es un libro de resplandores, fulgurante, donde la lectura de un capítulo puede dejar paralizado mientras uno "cae" en la cuenta de lo que ha leído y, sobre todo, de lo que ha "sentido". Una de sus principales cualidades es la de aportar siempre nuevos significados intelectuales y nuevas sensaciones espirituales. Como he comentado anteriormente, es fácil utilizarlo como un libro de consulta, abriéndolo de vez en cuando, por donde pille la elección, y extraer "sentidos" a las palabras. Cada capítulo es susceptible de varias lecturas: desde la metafísica a la filosófica, desde la antropológica a la social, desde la cultural a la política, desde la religiosa a la moral.

 

Matgioi, uno de esos tradicionalistas locos, enamorado del taoísmo, vividor del mismo en la propia China, escribía:

 

"...es el libro más misterioso, el más tradicional, y al mismo tiempo, el más revolucionario que haya sido escrito nunca".

 

Quizás sea algo exagerada esta afirmación, pero sí que es cierto que si se empiezan a percibir sabores y aromas al Tao Te King, la sentido que "hay más" que comienza a instalarse en el lector es sobrecogedora.

 

El Tao es conceptualmente la Unidad, la no diferenciación, e integra dentro de sí las potencialidades, comenzando por los dos principios eternos, fuente de dualidad. El Tao es cóncavo y convexo, abierto y cerrado, exterior e interior, contenedor y contenido, vacío y lleno, oscuro y claro, curvo y recto, penetrante y penetrado.

 

El Tao aporta y aporta, crea, concreta, plasma, produce, y no deja de hacerlo jamás, es infinito, no tiene principio ni fin, contiene todo, se abre a nuevas posibilidades, recoge, integra, y admite, porque es, todo cuanto es. Todo lo que existe, y lo que no existe, todo lo apreciable y lo no visible, es del Tao, es con el Tao.

 

El Tao es como el Gran recipiente -mal comparado, como el Océano-, pues acoge toda manifestación, se llena de agua -su símbolo por excelencia-, pero nunca rebosa.

 

El Tao es femenino y es masculino -esencial y cronológicamente-, y de su integración, La Unión Indivisible, surge todo lo que es.

 

Pero en conclusión necesitas ver que el Tao es que es, nada mas que menos, " el Tao "

 

 

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del Hombre, hacia la comprensión del Mundo, la Vida y Nosotros mismos.!

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